Recibir la gracia de la fe por John Powell:
La fe, desde el comienzo hasta el final, es un don de Dios. La inteligencia humana no puede llegar a este punto o determinar esa experiencia sin una ayuda especialísima divina. Fue lo que movió a Pedro a decir ¨Jesús, tú eres el Mesías, el Hijo de Dios¨. Jesús sonrió a Pedro y le afirmó: ¨Eres realmente bienaventurado, Pedro. La inteligencia humana por sí sola no hubiera llegado hasta aquí: el Padre te permitió entenderlo¨.
Para encontrarnos con Dios hay que hacer dos viajes, el interior y el exterior, pero dejando la puerta abierta de entrada en nuestras vidas, de esta forma encontraremos a nuestro Dios de Amor. ¨No somos nosotros los que encontramos a Dios, es Él quien nos encuentra en el momento más oportuno y a su manera. Sólo cuando me abrí con amor a cuantos me rodeaban, Dios llegó a mí a través de la puerta del corazón que yo había dejado abierta.
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